(LA PRESENTE ES UN RECOPILACIÓN DE
CONSEJOS INSPIRADOS POR DIOS Y REGISTRADOS EN EL LIBRO DE PROVERBIOS, DIRIGIDOS ESPECIALMENTE A LOS JOVENES, LOS CUALES
PRESENTAMOS ADAPTADOS A LENGUAJE SENCILLO Y EN FORMA DE CARTA PERSONAL YA QUE
ESTOS REPRESENTAN TAMBIÉN NUESTRO CORAZÓN Y CONSEJO PARA NUESTROS AMADOS Y VALIOSOS
JOVENES)
Amados:
Quiero que siempre respeten a Dios, porque sólo Él puede hacerlos
verdaderamente sabios. No sean sabios en sus propios argumentos, respeten a
Dios y huyan del mal, así tendrán salud y fuerza física y anímica.
Busquen, por sobre todas las cosas, la sabiduría y la inteligencia, y
sobre todas las cosas cuiden sus corazones porque del corazón sale la vida y lo
que ustedes verdaderamente seran.
Si se vuelven sabios, ese será su premio, si se hacen necios, la
necedad los hará sufrir.
No envidien a los violentos, ni quieran andar en sus caminos. Nunca
dejen de amar, buscar y defender la verdad. Siempre analicen cómo se comportan
y aléjense de la maldad. Si son bondadosos se beneficiarán a ustedes mismos, si
son crueles, ustedes mismos se perjudicarán.
¡Tengan cuidado!, hay conductas que a las personas les parecen
correctas, pero terminan en muerte, además, no son las acciones, sino el
corazón lo que Dios juzga. No sean soberbios, porque nada bueno produce la
soberbia, los altaneros siempre fracasan.
Jamás ideen maldades contra los amigos, los que confían en ustedes, ni
generen disputa con quien no les ha hecho daño. Si alguno les pide ayuda, no le
digan que vuelva más tarde si tienen qué darle en el momento. Y si aquél con quien
no se llevan bien tiene necesidad, igualmente ayúdenlo, quizá logren que esta
persona reflexione y cambie su actitud, y Dios se los va a recompensar.
Estén alertas, instrúyanse y sean prudentes, para que cuando venga el
peligro puedan evitarlo, los ingenuos siempre terminan sufriendo las
consecuencias de su ignorancia. En toda situación, busquen consejeros
entendidos y maduros, para que sus planes no fracasen y tengan éxito en lo que
emprendan. Júntense con gente sabia e inteligente y serán más sabios e
inteligentes, pero si se juntan con necios van a terminar mal.
El que se enoja fácilmente termina haciendo locuras, sean prudentes y
pacientes, y piensen cómo van a reaccionar.
Siempre es mejor comer poco en un ambiente de paz y amor que hacer un
banquete en donde abunda la discordia y el odio. Siempre es mejor tener poco y
haberlo ganado rectamente que la abundancia obtenida deshonestamente.
Cuiden sus palabras, refrenen la lengua y controlen sus impulsos, el
que habla mucho se equivoca mucho, y hasta un necio pasa por sabio cuando se
calla.
Nunca se consagren a algo, ni
prometan nada sin haber considerado la situación, sino quedarán atrapados por
sus propias palabras. Al refrenar la lengua, protegerán sus vidas, el que no
piensa antes de hablar provoca su ruina. Además, siempre escuchen antes de
responder, para no pasar vergüenza. Recuerden: quien refrena su boca y su
lengua se libra de muchas angustias. Tampoco aseguren lo que harán el día de
mañana, porque nunca se sabe qué cosas inesperadas pueden aparecer.
No sean perezosos para no entrar en pobreza, estén siempre atentos y
despiertos. Si aman el placer, empobrecerán, si aman el alcohol y la noche,
nunca tendrán abundancia sino que la ruina vendrá como caminante hacia ustedes
y entrara en sus casas cuando menos lo esperen. Los perezosos ambicionan todo y
no consiguen nada, en cambio, los trabajadores llegan a alcanzar lo que desean.
No rechacen la corrección, porque se estarían despreciando a ustedes
mismos, pero si prestan atención a la reprensión van a ganar entendimiento. El
que es reacio a la reprensión, será irremediablemente destruido. Recuerden que
las heridas que causa el que ama son mucho mejores que los besos del que no los
quiere. El insensato odia a quien lo reprende, pero el sabio ama a quien lo
corrige. Los que aman la disciplina aman el entendimiento, los que la odian son
necios.
Los que hacen lo malo son como los que caminan en total oscuridad,
porque tropiezan y no saben con qué. Sus propias maldades los atrapan, terminan
muriendo por su falta de disciplina y por su insensatez. Engañan a otros y los
llevan por mal camino.
Cuando haya discordia en el
grupo en que estén, echen al que genera disturbios y se acabarán las peleas y
los insultos. No se junten con los que tienen malas intenciones, no codicien la
abundancia que poseen, estos fingen ser amigos, pero en el fondo no los
quieren. En los negocios que emprendan, no se asocien ni contraten a vagos ni a
necios, sólo resultará en mal para todos. También sepan que si gobiernan con
justicia tendrán estabilidad en lo que hacen, pero si exigen demasiado,
fracasarán.
No anden en chismes ni se junten con los que hablan de más, porque el
chismoso traiciona la confianza. Así como sin leña se apaga el fuego, sin
chismes se acaba el pleito. La gente chismosa revela los secretos, pero la
gente confiable es discreta. Si cubren para dar oportunidad de arrepentirse al
que ha hecho mal, llegarán a ser sus amigos, pero si divulgan el asunto, la
persona se apartará.
A la hora de buscar una mujer, sepan que es mejor que se queden solos
en una casita pequeña que compartir un techo con una mujer que genera pleitos.
La mujer peleadora es como una gotera continua, y no podrán frenarla, como no
se puede frenar al viento. Busquen una mujer virtuosa, y considérenla de gran
valor. En ella podrán confiar y ella siempre se preocupará por su bienestar. Siempre
esta dispuesta para proveer el bien a su familia, si es necesario, de noche va
a levantarse para cuidarla. Sabrá asesorarlos en los negocios y dar ayuda en el
trabajo requerido. Pone su máximo esfuerzo en todo, y hasta de noche está
atenta y enérgica. Se preocupa por los pobres y necesitados. Está tranquila por
su familia, porque se preocupa de cuidarla y protegerla, los que los vean van a
decir ¡Que suerte tiene éste! Ella se esfuerza y actúa con honor, y no teme al
porvenir. Es sabia al hablar y tierna en su conversación. No queda satisfecha
si no hace su trabajo, por eso, sus hijos la elogian, y su marido dice: “Hay
muchas mujeres buenas, pero tú sobrepasas a todas.” La clase social es
engañosa, y la belleza no sirve de nada, la mujer que realmente vale la pena es
la que ama y respeta a Dios.”
Cuando tengan hijos, sepan que si los aman deben disciplinarlos, si no
lo hacen, en verdad no los aman. No los dejen de disciplinar, la adecuada
corrección puede salvarles la vida. Disciplinen a sus hijos y les van a traer
alegría y muchas bendiciones.
(Esta recopilacion es una colaboracion de nuestro hermano Pablo Pereyra)